Tipos de apego y sus características

Apego seguro

Se caracteriza por la incondicionalidad, los peques sienten apoyo y amor incondicional por parte de sus figuras de apego. Se sienten seguros, queridos, aceptados y valorados, de este modo son capaces de experimentar y gestionar el entorno que les rodea desde una base de tranquilidad.

Este tipo de apego se da cuando el cuidador proporciona seguridad y se preocupa de establecer una comunicación y relación con los peques, atendiendo a sus necesidades físicas y emocionales de una forma constante y diligente. De esta forma los peques sienten que pueden alejarse, jugar, experimentar y relacionarse, y sus cuidadores siempre estarán disponibles cuando los necesiten.

Apego inseguro o evitativo

Esta determinado por la autonomía, los peques interiorizan que no pueden contar con sus cuidadores, lo cual les provoca sufrimiento, y terminan desarrollando una autosuficiencia compulsiva y distancia emocional. Por ejemplo, no lloran cuando se separan de cuidador, se interesan sólo en sus juguetes y evitan contacto cercano con los demás.

Este tipo de apego se da cuando los cuidadores se sienten sobrepasados con las emociones y pueden alimentar, cuidar y bañar al bebé, pero lo rechaza en cuanto no puede calmar el llanto o satisfacer una necesidad no física. Sus conductas son inestables y no satisfacen las necesidades emocionales de los peques. De este modo les obligan a desconectarse emocionalmente y adquirir un grado de independencia y responsabilidades que no son propias su edad para no ser rechazados.

Apego ambivalente o ansioso

Se determina por la desconfianza, el peque no confía en sus cuidadores y tiene una sensación constante de inseguridad, de que a veces sus cuidadores están y otras veces no están. De esta forma desarrollan miedo al rechazo o al abandono y una baja autoestima. Desarrollan una alta dependencia de su figura de apoyo y la necesitan cerca para explorar y gestionar el entorno que les rodea.

Este tipo de apego se da cuando las conductas de sus cuidadores han sido inestables, a veces muy cariñosas y otras veces distantes. No se han mostrado siempre disponibles para satisfacer las necesidades de los peques, teniendo respuestas tardías o ignorándolos.

Apego desorganizado

Se distingue por la sensación amenazante de la relación entre el peque y sus cuidadores. Los cuidadores han tenido conductas negligentes o inseguras dentro de un entorno hostil hacia el menor, pudiendo llegar a malos tratos psicológicos o físicos. El peque pierde la confianza en su cuidador o figura vincular e, incluso, puede sentir constantemente miedo hacia ésta. Generando que esté siempre alerta, sienta miedo a explorar su entorno y realizar acciones que puedan desencadenar en castigos.

Se trata del extremo contrario al apego seguro. Este tipo de apego puede desencadenar problemas de aprendizaje, baja autoestima y disociación de la realidad.

Tipos de apego y sus características
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